"Al Filo de la Muerte. Mantener Control"
TERCERA EDICIÓN
PRECIO AL PÚBLICO: $ 350.00 PESOS INCLUYE GASTOS DE ENVIO
A los caídos en el cumplimiento del deber
Vive la vida de modo que el temor a la muerte;
No pueda entrar nunca en tu corazón;
No importunes a nadie acerca de su religión;
Respeta a los demás y sus puntos de vista;
Y exige de ellos que respeten el tuyo;
Ama tu vida, perfecciona tu vida;
Embellece todas las cosas de tu vida;
Trata de prolongar tu vida;
Y de hacerla útil para tu pueblo;
Cuando llegue la hora de tu muerte;
No seas como aquéllos cuyos corazones
están llenos de temor a la muerte;
Y que cuando llega su momento lloran y rezan;
Para tener un poco más de tiempo
para vivir la vida de modo diferente;
Canta tu canción fúnebre;
Y muere como un héroe
que regresa a su casa.
Tekamthi
(1768-1813)
LOS DIEZ ERRORES FATALES
1. ACTITUD DE NO SOBREVIVENCIA. Si no nos concentramos en nuestro trabajo o pensamos que no vaa pasar nada, porque nunca pasa nada y estamos distraídos, empezaremos a cometer errores.
2. NO REVISIÓN O UNA POBRE REVISIÓN. Cachear superficialmente o no cachear. Hay muchos lugares en los que pueden ocultarse armas, y que si no descubres pueden suponer más tarde un peligro para ti o para cualquier otro compañero.
3. VALOR DE LÁPIDA. El síndrome de Superman. Nadie duda que somos policías, pero ante cualquier situación en donde el tiempo lo permita, esperemos apoyo. Hay pocas ocasiones en las que deberíamos intentar llevar a cabo una intervención solos y sin ayuda.
4. USO INADECUADO DE ESPOSAS. No esposar correctamente o no esposar. Una vez hayamos detenido a alguien debemos esposarlo adecuadamente (y por detrás.) Asegurémonos de que las manos que pueden herirnos están bien inmovilizadas.
5. RELAJAMIENTO DEMASIADO PRONTO. Las constantes falsas alarmas hacen que bajemos la guardia. No debemos tomar ninguna llamada como otra falsa alarma. Puede estar nuestra vida en juego. La intervención se acaba sólo cuando cada uno sigue por su camino o cuando estas personas, previo esposamiento y cacheo, son puestas a disposición.
6. NEGLIGENCIA DE VIGILAR LAS MANOS DEL INDIVIDUO. No fijarse en las manos del sospechoso. ¿Está él o ella sosteniendo o escondiendo un arma?; ¿Está preparándose para golpearnos?; ¿De donde nos va a venir una amenaza directa y mortal si no es de las manos?
7. FALTA DE DESCANSO ADECUADO O TENER SUEÑO. No descansar suficiente. Para hacer nuestro trabajo debemos estar alerta. Estar adormilados nos deja a merced de cualquiera que quiera sorprendernos y facilita que cometamos errores.
8. EQUIPO SUCIO O INOPERABLE. Nuestra arma debe estar limpia siempre; la munición nueva y limpia.
9. TOMAR UNA POSICIÓN INADECUADA. Tomar una mala posición. Nunca permitamos a nadie con quien vayamos a intervenir o a quien estemos a punto de marcar el alto que se sitúe en mejor posición que la nuestra o la de nuestro vehículo. Nada es rutina.
10. NO VER LAS SEÑALES DE PELIGRO. Como policías, llegaremos a desarrollar un “olfato policial” para darnos cuenta de determinadas “señales de peligro”, como: movimientos, ocupantes de un coche sospechoso, abultamientos en la ropa, etc., que deberían alertarnos para poner cuidado en cada paso y aproximarnos con precaución. Fijémonos en qué no está en su sitio.
Í N D I C E
Capítulo Primero
LEGÍTIMA DEFENSA
EXCLUYENTES DE RESPONSABILIDAD
Capítulo Segundo
MEDIDAS DE SEGURIDAD
REGLAMENTO DEL CAMPO DE TIRO
Capítulo Tercero
COMBATE ARMADO
Capítulo Cuarto
ARMAS AUTOMÁTICAS
FUEGO RÁPIDO
Capítulo Quinto
PODER DE DETENCIÓN
Anexo 1
PRINCIPIOS BÁSICOS SOBRE EL EMPLEO DE LA FUERZA Y DE ARMAS DE FUEGO
POR LOS FUNCIONARIOS ENCARGADOS DE HACER CUMPLIR LA LEY